En C++, una función es un bloque de código que realiza una tarea específica o un conjunto de tareas. Las funciones sirven para los siguientes propósitos:

1. Modularidad: Las funciones permiten dividir un programa complejo en partes más pequeñas y manejables. Cada función se centra en una tarea específica, haciendo que el código sea más organizado y fácil de entender.
2. Reutilización: Una vez definidas, las funciones pueden ser llamadas múltiples veces desde diferentes partes del programa, promoviendo la reutilización y eficiencia del código.
3. Abstracción: Las funciones ocultan los detalles de implementación de una tarea, lo que permite utilizarlas sin necesidad de comprender su funcionamiento interno.

De hecho, todos ustedes ya están familiarizados con la idea de función e incluso la han aplicado a la función main(). Permítanme refrescarles la memoria: la función main() es única en C++. Actúa como el punto de entrada inicial para un programa C++, comenzando la ejecución del programa desde dentro de la función main().

Sin embargo, el uso de funciones en C++ no se limita sólo a la función main(). Veamos un ejemplo:

Vamos a aclarar lo que se hizo en el código anterior:

1. Creamos la función calculateFactorial() que calcula el factorial del número dado y lo devuelve como resultado.
2. Llamamos a esta función en la función main() de nuestro programa e imprimimos el resultado en la consola.

Puede que aún no entiendas lo que pasó, como la manera en que creamos la función, qué elementos introdujimos en ella y qué hay dentro del código. Pero no te preocupes, lo explicaremos todo pronto.