Relación Entre la Visión y la Hoja de Ruta
Tu visión de producto define a dónde quieres llegar, un destino audaz e inspirador. El roadmap de producto describe cómo llegar allí, desglosando la visión en pasos accionables que guían a tu equipo hacia los resultados deseados.
Convierte el porqué abstracto en el qué, cómo y cuándo concretos, asegurando claridad, alineación y enfoque durante todo el desarrollo del producto.
Proceso de traducción de la visión en un roadmap
Antes de abordar las tareas, articula claramente la visión de tu producto y crea una estrategia que la respalde. Tu estrategia actúa como el puente entre la visión abstracta y el roadmap accionable.
- Qué buscamos lograr en los próximos 3–5 años;
- Cuáles son los principales puntos de dolor de nuestro público objetivo;
- Cómo se alinea este producto con los objetivos a largo plazo de la empresa.
Divide la estrategia en iniciativas, áreas de enfoque amplias e impactantes que guían el desarrollo del producto. Utiliza investigación de mercado, análisis de la competencia y perspectivas de los usuarios para identificar oportunidades de crecimiento y necesidades no satisfechas.
Una vez que tengas una lista de posibles iniciativas y características, priorízalas en función de su impacto, viabilidad y urgencia. Dos marcos de trabajo potentes pueden ayudar con esto.
Presenta tu hoja de ruta de una manera adaptada a cada grupo de interesados. Utiliza herramientas como Aha!, Notion o Roadmunk para hacerla visual y fácil de comprender. Siempre fomenta la retroalimentación y mantente preparado para iterar según los conocimientos de los usuarios y los cambios del mercado.
Recuerda que diferentes audiencias requieren distintos niveles de detalle. Los ejecutivos se enfocan en la visión general, mientras que los equipos de desarrollo necesitan cronogramas y dependencias específicas.
Antes de enviar, asegúrate de que tu hoja de ruta incluya 3–5 tareas por objetivo, priorización basada en RICE, fechas límite claras y actualizaciones de estado. Verifica la claridad, alineación con los objetivos, priorización adecuada y completitud, incluyendo Tarea, Prioridad, Cronograma y Estado.
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- Cuáles son los principales puntos de dolor de nuestro público objetivo;
- Cómo se alinea este producto con los objetivos a largo plazo de la empresa.
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Recuerda que diferentes audiencias requieren distintos niveles de detalle. Los ejecutivos se enfocan en la visión general, mientras que los equipos de desarrollo necesitan cronogramas y dependencias específicas.
Antes de enviar, asegúrate de que tu hoja de ruta incluya 3–5 tareas por objetivo, priorización basada en RICE, fechas límite claras y actualizaciones de estado. Verifica la claridad, alineación con los objetivos, priorización adecuada y completitud, incluyendo Tarea, Prioridad, Cronograma y Estado.
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